Karma

Si pudiera tocar el cielo,

y a una estrella pedirle un deseo,

desearía que me llevara de vuelta,

a ese momento,

en el que mi mirada fue ajena,

tanto desprecio había en mis ojos,

el más grande error en mi vida,

Ahora solo hay un espejo roto,

puros fragmentos,

de todas esas vidas posibles,

que juntos podríamos haber vivido,

 y entre ellos yace solo el vacío,

que dejó mi gran arrogancia,

Es en este tiempo presente,

que fácilmente me doy cuenta,

disparé una bala con mi mirada,

que terminó por perforar,

no su corazón sino el mío,

dejando un hueco que no ha de cerrar,

un recuerdo amargo que no ha de pasar,

Pues en cada instante que vivo,

en cada lugar que visito,

veo su rostro,

escucho su voz,

siento de lejos su ser,

Ahora no me puedo acercar,

cada uno quedó en un lado opuesto,

con un abismo que no ha de cerrarse,

yo la miro y ella no,

Fue esa mirada la que me condenó,

sin saberlo fijé mi destino,

me até con cadenas de hielo,

y me crucifiqué sin saber,

que luego no iba a poder resucitar,

Solo quedan fragmentos,

formas diversas sumergidas en un mar profundo,

al cual no le llega la luz,

al cual cada vez se le acerca más el olvido,

frío, frío es el mar,

Por qué hay tanto dolor y sufrimiento,

por qué no me puedo olvidar,

no hay herida que muestre mi cuerpo,

sólo un vacío oculto en mi alma,

Es que cada vez que la veo,

recuerdo ese día,

mi gran error,

si hubiera sabido en ese momento,

que nunca sabrás a quién llegarás a amar,

sin antes abrirle tu corazón