SAVIA Y RAĆCES
Y cuando el tiempo empiece a cubrir las dunas enraizadas de nuestra memoria,
Me acordaré de cuando prometía con los ojos llororsos, el corazón exaltante y el alma en el cielo,
Que sería para tí más fuerte que los propios demonios que llevaban mi cordura a lo más profundo de su contradicción
Entonces, la comisura de mis labios temblorosos subirá formando una sonrisa, de verte en lo más alto del olimpo
hasta juntarse en el camino de la lágrima cálida que recorre una mejilla encajonada entre dos almas: purgatorio y paraíso
Será entonces cuando, entre tanto vendaval de sentimientos, se desplace la duna por su desierto.
13-03-2019
Fecha: 08/04/2019 | Autor: cuandoelgrajovuelabajo | E-mail: cuentafacebook1996@gmail.com | Visitas: 297 |